Miden el flujo de agua mediante una turbina que gira con el paso del agua. El número de vueltas se convierte en el consumo total.
El agua pasa por cámaras de volumen fijo que se llenan y vacían. El conteo de estas operaciones determina el volumen total.
Combinan la medición mecánica con un totalizador electrónico y muestran el consumo en una pantalla digital.
Miden el flujo de agua sin ningún componente móvil. Todo el proceso de medición y registro es electrónico, garantizando alta precisión.
Solo la turbina está en contacto con el agua. El tren de transmisión y el totalizador están completamente secos. La transmisión se realiza de manera magnética, sin contacto directo con el agua. Los contadores electrónicos entran dentro de esta categoría.
Parte del tren de transmisión está en contacto con el agua, pero el totalizador permanece seco. La conexión entre el tren y el totalizador se realiza mediante un acoplamiento magnético.
Todo el tren de transmisión está sumergido en agua, pero el totalizador se encuentra encapsulado y protegido en un líquido especial (como glicerina). La transmisión se realiza de forma mecánica.
Todos los componentes (turbina, tren de transmisión y totalizador) están en contacto con el agua. No hay partes aisladas y la transmisión es completamente mecánica.