Para asegurar la medición correcta de un contador a lo largo de su vida útil se somete a las verificaciones siguientes:

• VERIFICACIÓN PRIMITIVA. Es el conjunto de ensayos que realiza el fabricante de un producto según los cuales, cumple con toda la legislación vigente que le afecta para garantizar la calidad y precisión de la medida y limitar los errores, pérdida de carga, etc. Es obligatorio el realizarla y los contadores han de llevar las marcas correspondientes conforme las han superado. Está desarrollada toda la legislación correspondiente.

• VERIFICACIÓN PERIÓDICA. Es el conjunto de ensayos realizados al contador una vez transcurrido un período de tiempo de uso del producto instalado y nos indica cuál ha sido su evolución en el transcurso de este período. Nos permite conocer si el producto mantiene los requisitos necesarios o, por el contrario, ha llegado al final de su vida útil. No existe ninguna reglamentación a nivel estatal y sólo una autonomía tiene desarrollada parcialmente esta verificación. Podemos recomendar un período de ocho años para los contadores de tipo doméstico y de uno o dos para los de uso industrial. La importancia de esta verificación estará en función de los consumos que registre este contador.

• VERIFICACIÓN DESPUÉS DE REPARACIÓN. Después de someterse a una reparación, los precintos de verificación primitiva del contador quedan destruidos y sustituidos por los indicativos de la reparación efectuada. La verificación después de reparación garantiza que el producto cumple de nuevo con las especificaciones vigentes. La legislación correspondiente se desarrolla por las distintas autonomías